Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, menciona que el excesivo consumo de carne es más peligroso de lo que se cree.

Comer carne roja o pollo por encima de la cantidad recomendada, aumenta el riesgo de morir, sufrir una cardiopatía o cáncer.

La recomendación es seguir una dieta balanceada que permita combinar varios tipos de carne cada día y así evitar también el exceso de grasas saturadas.

Descansar una vez la carne roja y el pollo durante la semana, permite a tu organismo crear un metabolismo óptimo que elimine las toxinas generadas.

Se aconseja agregar a tu alimentación, carnes blancas provenientes del pescado, y comerlas 3 o 4 veces a la semana

Equilibrar los distintos tipos de carne y en días diferentes, permite cubrir tus niveles de proteicos naturales de buena calidad, te dará saciedad y aportará minerales que benefician a tu organismo.